En el marco de la Semana de Educación 2021, profesores, alumnos y egresados de la facultad dialogaron con el doctor Pablo Pérez, acerca de su libro “Inteligencia y sentimientos: el universo abierto por la inteligencia”.
Por Gabriela Hernández. 17 noviembre, 2021.
Los asistentes compartieron ideas, reflexiones, experiencias y aprendizajes alrededor del libro publicado en el 2009, que aborda temas muy vigentes en la sociedad actual desde una aproximación filosófica.
“Hay una tendencia a confundir la inteligencia con los sentimientos (…), y, con el afán de explicar cada cosa, me puse a escribir”, recordó el doctor Pérez, exdecano y profesor de pre y posgrado de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Piura.
Distinguir a estos grandes desconocidos, inteligencia y sentimientos, permite adentrarse en el ser de la persona, explicó a los asistentes. “Es importantísimo que una persona distinga cuándo está pensando y cuándo está sintiendo, cuándo está queriendo y cuándo está decidiendo, cuándo está enamorado y cuándo, simplemente, está triste”, enfatizó.
¿Cómo iniciar en este conocimiento desde la escuela o la familia?
Los educadores asistentes expusieron los retos a los que se enfrentan al enseñar estos temas. Ante esto, el doctor Pérez reconoció que no es suficiente explicar a los niños que existe una diferencia entre su inteligencia y sus sentimientos, ni explicar que la primera debe gobernar a los segundos, porque no les ayudará con las situaciones que experimentan en cada momento. Lo que deberán hacer los padres y educadores, dijo, es ayudarles a encontrar las razones que originan tales o cuales sentimientos y ayudarles a resolver lo que sienten en ese momento.
El doctor Pablo Pérez destacó, también, la importancia de ejercitar la voluntad desde que los niños son pequeños, para que puedan realizarse íntegra y plenamente como seres humanos. Aquí, también será crucial la labor de los padres y profesores para presentarle a los niños lo que les hace bien y les edifica.
Educar la inteligencia
Cabe resaltar, enfatizó el educador de profesores, que la inteligencia es una herramienta que tienen las personas para su crecimiento. “La inteligencia debe ser desarrollada para que, a medida que los niños crezcan, vayan descubriendo eso que necesitan para alcanzar su plenitud”.
La inteligencia debe mostrarle al hombre todo lo que este es; todas sus necesidades, y una jerarquía adecuada de las cosas buenas para que se desarrolle. “Es evidente que los grandes bienes no están en los oficios ni en las carreras”, resaltó Pérez Sánchez, sino en lo que les permite a las personas desarrollar su capacidad para amar.
Además de las reflexiones expresadas en el conversatorio, los participantes mostraron su satisfacción por volver a asistir a una exposición de ideas impartida por el doctor Pablo Pérez, quien los vio mientras se formaban en la facultad, años atrás.
